La comida es muy buena, los nachos mixtos estaban realmente deliciosos y caseros. También tienen opciones vegetarianas en todos los platos principales y entrantes.
El ambiente es muy agradable, tanto en el interior como en la terraza. Está decorado con encanto por la iluminación, lo que crea un ambiente distendido y cercano.
El personal es super acogedor y amable. Nos atendieron muy bien, especialmente porque íbamos en familia.
Ofrecen cócteles generosos y también tienen algunas bebidas típicas como la Corona o la michelada, que encajan muy bien con la experiencia.
Sí, definitivamente recomendaría este restaurante. La comida es super buena, la atención es de 10 y el ambiente es cálido y acogedor. Volveré si tengo la oportunidad la próxima vez que visite Barcelona.