La osteopatía es una disciplina médica natural que busca el origen de las dolencias para resolverlas definitivamente. Se basa en ver al paciente como un todo, entendiendo que la función orgánica está condicionada por la estructura ósea. Pequeños desarreglos en las articulaciones de la columna pueden determinar disfunciones orgánicas y viceversa. El osteópata utiliza diferentes técnicas manuales para devolver a la estructura alterada su posición natural, mejorando el riego sanguíneo y eliminando el dolor.
El osteópata llega a un diagnóstico a través de la historia clínica, la exploración postural, la palpación del cuerpo, los test pertinentes y las pruebas diagnósticas médicas. Se toma el tiempo necesario para analizar el punto donde se ha perdido el equilibrio entre los diferentes sistemas del paciente, como el musculoesquelético, nervioso, vascular, metabólico, visceral y biopsicosocial.
La diferencia radica en que un osteópata capacitado se enfoca en escuchar al paciente, prestarle más atención que a sus paradigmas educacionales y mirar más allá de los síntomas. Se toma el tiempo necesario para conocer al paciente como una persona completa, comprendiendo sus desafíos diarios y cómo le gustaría que fuera su vida. Además, considera diferentes opciones para complementar productos farmacéuticos o cirugías, entendiendo la interrelación de todos los sistemas del cuerpo en el proceso de sanación y salud.
A través de la medicina osteopática se pueden relajar las estructuras implicadas en la cefalea, tanto a nivel cervical como mandibular. Además, se mejora la movilidad de las zonas de la columna que están relacionadas con el aporte sanguíneo de la cabeza, mejorando su circulación. También se aplicarán técnicas para relajar el sistema nervioso si es necesario. Se realiza un análisis exhaustivo de toda la columna para determinar si existe alguna disfunción a distancia que pueda estar generando o empeorando los síntomas del paciente.
La ciática es un síntoma de otro problema de salud, no una enfermedad en sí misma. Se caracteriza por el dolor de pierna, hormigueo, adormecimiento o debilidad que se irradia desde la parte inferior de la espalda hacia los glúteos y la parte posterior de la pierna. La medicina osteopática puede ayudar en su tratamiento al aliviar la presión o lesión sobre el nervio ciático. A través de técnicas manuales, se busca mejorar la movilidad de las estructuras implicadas y reducir la inflamación, lo que puede aliviar los síntomas de la ciática.