En este restaurante se pueden encontrar platos caseros de carne y marisco de Galicia, así como platos contundentes de marisco gallego y carnes a la parrilla.
El restaurante es acogedor y tradicional, con detalles de madera que le dan un ambiente cálido.
La atención fue rápida y amable, y se realizó una reserva con antelación para asegurar una mesa.
El codillo es 100% recomendable, según la experiencia de quien escribió el texto.
El restaurante admite a niños, ya que había varias familias con niños presentes durante la visita.