En este restaurante se sirve comida casera y cocina típica catalana, incluyendo tapas catalanas y platos de carne y pescado.
El servicio en este restaurante es muy bueno, con personal amable y servicial. A pesar de la falta de conocimientos del idioma, el personal se esfuerza por brindar un servicio agradable y servicial.
La especialidad de este restaurante es la escudella, un plato tradicional catalán hecho por el padre.
El ambiente en este restaurante es sencillo y desenfadado, con un estilo de bar informal. Sin embargo, algunos comentarios mencionan que la sala es pequeña y puede haber mucha gente, lo que puede resultar en poco espacio.
Sí, definitivamente recomendaría este restaurante. Los comentarios positivos destacan la autenticidad de la comida, el buen servicio y la relación calidad-precio. Además, mencionan que es un buen lugar para probar platos locales sencillos pero buenos y frescos.