La familia lleva 85 años dedicados a las ventas y a la mercería.
La mercería fue fundada en 1932 por la Antolina y su marido, quienes vinieron de la Fresneda con tres hijos.
Se vendían productos como vetes, fils, ropa interior, olivas y manualidades hechas por los presos de la prisión Model.
El hecho de que los presos salieran de la prisión Model y compraran una boina en la mercería era una señal de que acababan de salir de la cárcel.
Las actuales dueñas de la mercería son las dos hermanas, quienes son la cuarta generación de la familia.