En este restaurante se sirve auténtica comida marroquí, como guiso de lentejas con pollo, Tajín, cous cous y platos vegetarianos.
El servicio en este restaurante es excelente, con un personal eficiente y amable.
La calidad de la comida en este restaurante es excelente, con platos bien hechos y deliciosos.
En este restaurante se tienen en cuenta las restricciones alimentarias halal, por lo que no se sirve carne de cerdo.
Sí, definitivamente recomendaría este restaurante. Es una joya escondida en Barcelona para disfrutar de auténtica comida marroquí a un buen precio.